Discurso manuscrito de Adolfo Vázquez Antúnez
[Desconhecemos com exatidom a data em que foi pronunciado. Polas alusons ao conflito bélico, nom deve ser do ato de posse da Alcaldia de Moinhos, 24 de julho de 1936, nem da segunda sessom de 29 de julho, tampouco dalgumha das 4 sessons que tivérom lugar entre agosto e setembro.
O único que podemos afirmar é que corresponde a um discurso do primeiro alcalde fascista de Moinhos, pronunciado antes da vitória franquista de abril de 1939.
Reproduzimos literalmente as seis páginas do texto, com todos os seus erros gramaticais e gralhas ortográficas].
Camaradas: Honda emoción siento en el alma al tener el honor de dirigiros la palabra en este solemne acto, cuya elevada misión de apostolado va a compenetrarnos con el pueblo mediante la difusión de la cultura ciudadana, obra necesaria, obra de resultados positivos, que hara acrecer nuestro valor moral y práctica de la generación que nos sigue.
Al colocarme en este honroso trance, mueve mi gratitud y me obliga a solicitar de vuestra benevolencia que apartéis la vista de la desnudez de mis pensamientos y la pongáis solamente en la rectitud de mis actos, o sean mis intenciones, en la nobleza de nuestros anhelos y en los entusiasmos de los postulados de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. que es nuestro patriótico sentir, respetando a las leyes y ansia de engrandecer a la Patria, a cuya defensa debemos acudir con desprecio de nuestras vidas, que es uno de los sentimientos más arraigados en el corazón humano.
No creáis que los cargos que todos acabamos de aceptar son lo que venían siendo antes de estallar nuestro Glorioso Movimiento Nacional, son una carga que cada uno de los componentes tenemos que soportar con fe y dignidad, para lo cual, es mi deber haceros presente.
Todos habéis prestado un juramento que es juramento de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. con obediencia y alegría, ímpetu y paciencia, gallardia y silencio.
Juro lealtad y sumisión a nuestros Jefes, honor a la memoria de nuestro muertos, impasible perserverancia en todas las vicisitudes – Juro donde quiera que este, para obedecer o mandar, respeto a nuestra Jerarquia de primero al último rango. -Juro rechazar y no dar por oida toda voz del amigo o enemigo, que pueda debilitar el espíritu de nuestra Falange. -Juro mantener sobre todas, la idea de Unidad: Unidad entre las tierras de España, Unidad entre las clases de España, Unidad en el hombre y entre los hombres de España. -Juro vivir en Santa Hermandad. -La sangre de nuestros caidos reclama lucha constante, y en esta lucha abnegada tenemos nosotros en la retaguardia, señalada una ruta cuyos derechos necesitamos llenar ampliamente, sino queremos hacernos acreedores al desprecio eterno de cuantos se portan como buenos en las luchas cara a cara con el enemigo.
Esas obligaciones nuestras son: cumplimiento del deber como un solo hombre, cooperación en todos los problemas de nuestro Ayuntamiento, cooperación en la organización del Estado Nacional-Sindicalista, asistencia a nuestros hermanos de la zona roja, acordémonos de ellos, no solo en el pensamiento, sino en nuestras obras, obras que deben ser dinero, ropas, alimentos, que les serán entregados con la alegría de la liberación material efectuada por nuestros soldados. -¿Quien de nosotros no tiene algún hermano, algún hijo, algún esposo o algún amigo en las garras de la chusma extranjera y de los malos españoles sin Patria, sin Dios y sin conciencia?
Otros datos quiero haceros presente por si alguno de vosotros llegais mañana a ser dominados por elementos extraños y que desde luego no han aceptado el ideal de nuestra Santa Falange: maniobras que todos debemos de evitar a todo trance ya que por ello equivaldría a volver al campo del caciquismo, para ello tened en cuenta las palabras de nuestro Jefe Nacional Generalísimo Franco, en su discurso de día 18 de abril, cuando dice: tengo sobre mis hombros la responsabilidad de los destinos de España y si a golpe de victorias la estoy arrancando de las manos de los rojos, nadie creerá que haya de tolerar que esos viejos vicios puedan desviarme de camino trazado.
Espero, por ello, que cuantos no esten privados de inteligencia, comprenderán fácilmente que me bastaría unos manotazos para solventar esos grupitos de inferior calidad Nacional y humana.
Los que aun no esten curados de los arrastres anteriores de malos años, de críticas irresponsables y los sembradores de dudas que cantan a la juventud sus heroísmos y sus sacrificios cuando ante la Patria no sacrifican nada, ni siquiera su vanidad, su ambición ni las bastardas reservas de un temperamento rebelde, son los peores enemigos como lo son los que quieren llevar alarma al capital con el fantasma de unas reformas pedagógicas olvidando sin duda que lo que España conserva, después de esta prueba, lo deberá precisamente al esfuerzo de una juventud heroica.
Los que hipócritamente mienten hablando de una frialdad religiosa, cuando los españoles, en el martirio y en heroísmo luchan por Dios y por la Patria.
Otro tanto os puedo apuntar en lo que nuestro Jefe provincial (hoy Gobernador Civil), en su discurso del mismo dia «Contra el caciquismo». El caciquismo político no podrá prevalecer en Orense contra una minoría jerarquizada en la que solo será titular de mando el mejor servicio y el mayor sacrificio. En la que solo podrán ostentar jerarquía aquellos que supieron cumplir con la Patria, y que estuvieron firmes en la adversidad. Contando con nuestro Caudillo venceremos también a eses otro caciquismo, el caciquismo económico y libertaremos a la gente de las garras de la misma.»
En la Circular del Boletin Oficial, no recuerdo de que dia, también dice nuestro Camarada Jefe Provincial y Gobernador Civil de la provincia «Los Ayuntamientos son entidades administrativas y nadie pretenda darle otro sentido, ni buscar acomodos privilegiados para molestar a los contrincantes políticos de otra hora, porque los Partidos quedaron borrados por la voluntad soberana del Caudillo y el mérito mayor que pueden ofrecer los camaradas de Falange es demostrar que han podido limpiarse de aquellas máculas bochornosas de persecuciones sistemáticas.
Los que quieran emendarse dentro de la disciplina de Falange han de callar, dominar ambiciones personales y luchar, sin tregua, para exterminar caciquismos sórdidos, desalmados exacrados de por si»